jueves, 7 de mayo de 2015

El pariente raro

El torcecuello (Jynx torquilla)
El pájaro serpiente, como se le conoce en algunos lugares, es en realidad un pájaro carpintero muy particular. Es el raro de la familia. El menos trepador, el más discreto en coloración y el único que no construye sus propios nidos.
Lo de asemejarlo con un oficio es muy acertado como pude comprobar en mi niñez (bufff...muchos años ya) no solo por su críptico diseño estriado que parece tener escamas si no también por los reptilianos movimientos que realiza y los bufidos y siseos que emite cuando se siente amenazado. Tras trepar a un alto pino en el que había instalado una caja nido, hecha con mucho esfuerzo debido a mi inexperiencia en dicha materia de aquellos inicios, me quedé perplejo tras levantar la tapa de la caja. De su interior me llego el silbido seseante de un ofidio. Con mucho cuidado y mayor decisión volví a otear dentro de la caja y vi un extraño animal echado sobre un gran montón de huevos blancuzcos que agitaba y retorcía la cabeza y cuello cual terrible serpiente. No sabia que hacer... bajaba del árbol?...No.
Tras echar el ojo al interior de la caja por tercera vez, con muchísima prudencia, descubrí el engaño. Se trataba de un ave, un ave muy extraña que jamás había visto ni oído hablar de ella.
Tras indagar en la estantería de guías y libros de aves ibéricas de una biblioteca lo reconocí de repente. Se llamaba Torcecuello. Mi asombro iba en aumento cuando tras leer todo lo que encontré de él me enteré de que se trataba de una especie de pícido, que pasaba los inviernos en África y que se alimentaba casi exclusivamente de hormigas.
Me enamoré para siempre de esta singular especie a la que esperaba cada primavera. Tras el duro invierno un día se escuchaba de repente su curiosa llamada, más parecida a la de un cernícalo o gavilán, y me dejaba la vista intentado localizarlo con mis monstruosos prismáticos Super Zenit 10X50, pasando desapercibido entre las ramas y piñas de los pinos.
En mi actual zona de campeo también he dado con él y lo he conseguido fotografiar.
Aquí os lo presento…la serpiente emplumada.







2 comentarios:

  1. No es una especie de la que se pueda decir que es "bonita" a simple vista, pero solo por lo maravilloso del diseño de su plumaje , críptico a base de un dibujo muy complicado en ocres y marrones, y sólo por lo curioso de su vida y costumbres, ya merece la pena dedicarle el tiempo necesario. No sabía tu aventura de infancia, qué curioso, yo sólo lo conocía por los documentales del tío Félix, qepd. Un saludo Antuan!

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  2. Bonita luz, muy chulas las fotos de un ave que por mi zona no podemos disfrutar. El plumaje de estos bichos me parece espectacular. Un saludote.

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