Todavía se sigue escuchando en las zonas rurales que esta encantadora ave se alimenta de estiércol y lo utiliza para forrar el interior de sus nidos. Esto se debe a que si se tiene la oportunidad de acercarse a un nido ocupado por abubillas notaremos rápidamente el fuerte olor que sale de su interior. Se trata de un medio defensivo muy eficaz que utilizan los pollos, y las hembras cuando están incubando, capaz de disuadir a cualquier depredador que intente atacar el nido. Dicho olor penetrante proviene de la glándula uropigial situada en la base de la cola y si la situación se complica el arma química es apoyada por el bombardeo certero de pestilentes y pegajosos excrementos que pueden lanzar a más un metros de distancia.
El hecho de que la abubilla se la vea acudir a los excrementos de animales y al estiércol de las cuadras no tiene otra explicación que la de capturar los numerosos insectos que en ellos proliferan.
Abubilla aportando un gusano. |
El macho le pasa el insecto a la hembra. |
Javi con tu permiso quiero dedicarle esta entrada con todo el cariño del mundo a Marisa, que está pasando unos malos momentos producto de una agresiva enfermedad contra la que está luchando con mas coraje y valor que un torero. Todo un ejemplo. Ánimo guapa.
Lo primero un abrazo y mucho ánimo para Marisa, que aunque no la conozca de nada, estas cosas hacen sentir lo frágiles que somos.
ResponderEliminarY las fotos una preciosidad, cada una con su puntito especial, una joya para regalar a una buena amiga.
Un abrazo.
Preciosas las abubillas, fotos súper dinámicas, que maravilla de tronquito tenéis localizado.
ResponderEliminarSeguir explotando el sitio que os dará muchas alegrías.
Aúpa Marisa!! Todo se supera, y esperamos que cuanto antes.
Un saludo, Fernando.
No se porque no puedo asociar tu blog al mio y ver las actualizaciones al dia. No habia visto esta entrada, muy guapas esa abubilla, la primera muy buena. Un saludote!
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